Gerardo Capitán Narbona

Maestro de almazara de la Cooperativa asociada Olivarera Nuestra Señora de la Fuensanta en Corcoya (Sevilla).

Aunque la nueva campaña suponga alcanzar casi tres lustros de experiencia como maestro de almazara, su vinculación profesional con la cooperativa se extiende hasta las dos décadas. “Empecé trabajando en la oficina de la cooperativa, pero mi formación e interés por todo lo relativo a la gestión de la calidad me hizo estar atento a las oportunidades que surgieran en el molino, y ésa llego a los 6 años de estar compatibilizando mi trabajo de oficina con la gestión de la recepción de aceitunas en temporada, en forma de promoción a maestro de almazara” nos explica Gerardo.

Considera que sus conocimientos ligados al control de calidad han sido claves en su desarrollo profesional como maestro. “Los cursos de formación técnica para maestros promovidos por IFAPA y Oleoestepa me fueron de gran utilidad, pero no hubiera sido suficiente sin la cultura por la calidad que recibí en mis estudios” matiza Gerardo. De hecho, al principio su obligación era el aseguramiento de la implantación y cumplimiento de las nuevas normas de calidad. “Ahora se cumplen sin miramiento, pero no fue fácil hacer ver a todos (agricultores y técnicos) la importancia de cumplir normas que favorecieran la calidad, era una lucha constante” rememora Gerardo.

Esa exigencia por la sostenibilidad la ha extendido también al plano de la sostenibilidad. “Aquí nos pasa como con el cerdo, todo se aprovecha, nada se tira” explica Gerardo. “De hecho, las ramas y hojas que se desechan en el limpiado de las aceitunas, se tratan para su destino como biomasa”.

Pero tiene claro cuál es la prioridad: la extracción del zumo de una aceituna sana y recién recolectada. De ahí que la limpieza y la rapidez en el proceso de extracción sean claves para Gerardo en la consecución de un aceite de oliva virgen extra de alta calidad. “Controlando estos dos factores, el momento crucial está en la selección durante la recepción, de ahí que el maestro de almazara debe dedicar casi todo su tiempo a vigilar el fruto que llega y hacer un reparto adecuado a las distintas líneas según su calidad esperada” nos explica Gerardo. “Y por supuesto, siempre contando con un fruto de calidad, de ahí que no me canse en pedirles a nuestros agricultores asociados que cuiden los olivos al máximo, y me consta que lo hacen” transmite agradecido Gerardo.

Cuando se acaba la campaña de extracción del zumo de aceituna, toca la revisión profunda de toda la maquinaria, revisando e incorporando nueva tecnología y, por supuesto, limpiando al máximo, dejándolo en perfectas condiciones para la próxima campaña.

Tras tantos años de experiencia sigue siendo muy alto el grado de expectación que le genera el inicio de cada campaña. “Las ganas por mejorar siguen siendo enormes y más aún de compartirlas con los compañeros para conseguir mejores aceites” añade un maestro ilusionado por su “oficio”.

Todas las entrevistas de maestros de almazara:https://bit.ly/3g7NtuY

Avanza el proyecto de nuestra nueva bodega. La nueva bodega de Oleoestepa se están construyendo en Herrera (Sevilla). Unas instalaciones que permitirá almacenar hasta 15.000 toneladas de aceite de oliva virgen extra, que se sumará a las instalaciones centrales con las que cuenta en la localidad de Estepa y en las 19 almazaras asociadas.

Este proyecto nos permitirá que se potencie la capacidad de envasado y, además, autorregular las campañas de mucha producción.

Si todo avanza según lo esperado, la nueva bodega estará lista para el comienzo de la próxima campaña.

 

Retomamos el programa de ponencias en el marco de ENCUENTROS OLEOESTEPA para tratar el tema de las aguas escondidas y los mitos sobre los trasvases ante la amenaza del cambio climático. La ponencia técnica será a cargo de D. Luis Francisco Turrión Peláez, especialista en Hidrogeología Aplicada, hidrogeólogo de la Confederación Hidrográfica del Segura y Premio Día Mundial del Agua de Castilla-La Mancha 2018.

Tendrá lugar el jueves 24 de febrero a las 19:00 horas en el salón de actos de Oleoestepa, situado en el polígono industrial Sierra Sur, calle el olivo s/n, en Estepa (Sevilla).

En la conferencia hablará, en primer lugar, del panorama del agua en España y en el mundo, los retos a los que nos enfrentamos ante la amenaza del cambio climático y las sequías cíclicas como la actual.

Posteriormente, en el análisis de las “aguas escondidas” el ponente entrará en detalle sobre la polémica desaparición de estas en el cómputo total de recursos naturales en el actual ciclo de planificación hidrológica. Asimismo, hará una evaluación del estado cuantitativo y químico de las masas de agua subterránea en España, analizando el caso concreto de la comarca de Estepa y de su entorno geográfico.

Durante la ponencia habrá cabida para ejemplos reales de infraestructuras urgentes para superar episodios de sequía como el actual.

Por último, también habrá tiempo para incidir en las dificultades técnicas, sociales, medioambientales y legales que tienen los “trasvases entre cuencas hidrográficas”, planteado posibles alternativas.

En definitiva, una ponencia muy interesante por la situación actual de sequía, y seguro aportará pautas para un escenario futuro que puede ser de frecuentes sequías como un fenómeno más del calentamiento global.

Para ver en directo en streaming: https://www.oleoestepa.com/enlaceyoutube/

Tras la celebración de cada ponencia o charla se pondrá a disposición del público los contenidos audiovisuales de ésta en esta página web de Oleoestepa, en encuentros.oleoestepa.com.

Francisco Jesús Berral Torres

Maestro de la almazara de Olivarera Pontanense de Puente Genil (Córdoba).

Francisco Jesús Berral Torres, maestro de la almazara de Olivarera Pontanense de Puente Genil (Córdoba).

Con esta campaña recién finalizada son ya más de quince las que Francis, como lo conocen sus amigos y familiares, dirige la almazara asociada de Puente Genil. Pero son muchos más los ligados al mundo del olivar. “Provengo de una familia ligada al mundo cooperativo del olivar, por nuestras venas corre aceite” asegura Francisco.

En sus recuerdos infantiles siempre está presente la agricultura y el olivar, y se emociona al recordar que por las tardes solía acompañar a su padre en el tractor a la cooperativa y “la alegría que me llevaba cuando el antiguo maestro, Marcos, le regalaba rodillos de acero para jugar con las patinetas”.

Antes de ascender a maestro se inició como operario de mantenimiento, aprendiendo todos los secretos de la elaboración del aceite de oliva virgen extra del antiguo maestro y del cuidado extremo con la maquinaria. Fuera de la campaña compaginaba esta labor con las de mantenimiento de la cooperativa, lo que le sirvió para conocer profundamente todas las cuestiones técnicas de la almazara.

Durante la campaña centra su atención en el control de las aceitunas desde que vacía el remolque hasta que el aceite sale de la bodega con destino al envasado, confesando que la más complicada es la recepción, ya que “sigo teniendo que explicar a algunos agricultores de la importancia de traer las aceitunas impolutas; afortunadamente ya son cada vez menos”.

Considera que para ser maestro de almazara la formación continua es crucial, para estar al tanto de las últimas innovaciones técnicas. Como persona inquieta y amante de todo lo que rodea al aceite de oliva virgen extra, aprovecha todas las oportunidades formativas en forma de cursos, talleres, presentaciones y foros técnicos para estar al día. Destaca cómo la cultura por la excelencia está interiorizada en los maestros de Oleoestepa. “Existencia una competencia muy sana entre nosotros para conseguir los mejores zumos de aceituna y cuando salimos de nuestro entorno, nos damos cuenta que no todos tienen la misma visión y dedicación”. A ese respecto nos cuenta la anécdota de asistir a un curso de maestros en el que en todo momento ponían como ejemplo las prácticas de las almazaras asociadas a Oleoestepa.

Para terminar, nos cuenta una historia que aún recuerda con desagrado y tristeza, el día que robaron en la almazara, 5 camiones de aceite de oliva virgen extra, 128.000 kg. Y con alegría, apunta que “cuando hemos recibido premios supone una recompensa a todo el sacrificio que realizamos y nos ayuda a reforzar nuestro compromiso por la excelencia, merece la pena”.

Todas las entrevistas de maestros de almazara:https://bit.ly/3g7NtuY

Subir