Historias de Mujeres de Cooperativa: Purificación Arteaga Martín

Purificación Arteaga Martín

Técnica química del laboratorio de aceite de Oleoestepa.

 

Como antigua alumna universitaria de la rama de Química en ciencias, sus primeras palabras van dirigidas a intentar acabar con el mito de que las ciencias es un mundo de hombres. “Durante los cursos de la carrera de Química siempre tuve más compañeras que compañeros” explica Puri.

Tras la finalización de sus estudios superiores inició su andadura profesional en el recién creado laboratorio de Oleoestepa hace unos 20 años. “Desde el principio me sentí muy identificada e involucrada con el proyecto científico de la cooperativa Oleoestepa, por lo que me siento muy afortunada de haber podido contribuir a su desarrollo” nos confiesa orgullosa Puri.

Como química con una experiencia de más de 20 años, destaca las grandes diferencias en el tema instrumental y analítico desde sus inicios. “El hecho de ser un laboratorio acreditado por ENAC ha permitido contar siempre con la última tecnología disponible, siendo uno de los centros pioneros en todo lo relativo al análisis de aceites” explica Puri.

En cuanto a las cuestiones de género en el mundo de la empresa en general y de la ciencia en particular, Puri manifiesta no haber sentido diferencias de trato en cuanto al hecho de ser mujer, “somos un equipo en el que no importa el género a la hora de los derechos y las obligaciones; nunca he encontrado obstáculos o limitaciones al desarrollo de mi carrera profesional como científica en todos estos años”.

Más allá del área del laboratorio de Oleoestepa, donde la presencia de la mujer es muy mayoritaria, considera que aún hay espacio dentro de las cooperativas donde la mujer no ha logrado normalizar del todo su presencia, “principalmente en áreas donde se exige una mayor fuerza física o áreas de dirección en los consejos de las cooperativas asociadas”.

En relación a las jóvenes que actualmente se están formando para ser las científicas del futuro, le consta que el camino está plagado de dificultades, pero con determinación y perseverancia todo se puede conseguir. En entornos rurales y ligados a la agricultura esta complicación es mucho mayor, pero a cambio también es mayor la recompensa en forma de enriquecimiento continuo. En esta línea Puri transmite su agradecimiento a todos los que forman la gran familia de la cooperativa de Oleoestepa, por no dejar de aprender día tras día del sector oleícola y del mundo rural en general. “Sinceramente, puedo decir sin que suene grandilocuente que soy una afortunada en considerar todas las mañanas de estos 20 años que mi trabajo es el mejor”.

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