Desde Oleoestepa queremos recordar que el 10 de febrero se celebra el Día Mundial de las Legumbres. No solo están ricas, se pueden combinar con muchos ingredientes y se comen en cualquier época del año. Tienen otras muchas ventajas que las hacen ser una opción perfecta para la despensa de cualquier hogar.

Pequeños alimentos que esconden grandes curiosidades

La variedad de legumbres que existen o el hecho de que se consuman en todo el mundo permiten reunir muchos datos curiosos sobre estos alimentos. Estos son algunos de ellos:

  • Los humanos llevan más de 11.000 años cultivando y consumiendo legumbres.
  • Pese a lo saludables que son, no se consumen más de 3,5 kilos de legumbres al año por persona, mientras que el consumo de frutas asciende hasta los 90 kilos por persona y año.
  • Además, los que más se alimentan de legumbres son los mayores de 50 años.
  • Las legumbres eran veneradas en la antigüedad, ya que para muchos pueblos no eran solo alimentos, sino también un elemento muy importante de sus culturas. Por ejemplo, los egipcios incluían legumbres entre las riquezas con las que sepultaban a los faraones.
  • Las legumbres tienen una gran diversidad genética que les permite adaptarse a cualquier clima. Tanto es así que algunas crecen en zonas sin apenas agua, como el frijol tépari, conocido como la ‘alubia del desierto’, que crece en las regiones desérticas de México y Estados Unidos.
  • Hay una sopa de alubias que ha pasado a la Historia porque desde principios del siglo XX se sirve a diario en el comedor del Senado de Estados Unidos. Tal éxito tuvo que uno de los senadores pidió que se convirtiera en un plato fijo en el menú del lugar.

¿Por qué son tan buenas las legumbres?

Las lentejas, alubias, garbanzos… contienen muchos nutrientes y un alto contenido en proteínas. Además, son bajas en grasas y ricas en fibra, por lo que ayudan a reducir el colesterol y a controlar el azúcar en sangre. De hecho, las organizaciones sanitarias recomiendan su consumo entre 3 y 4 veces por semana para hacer frente a enfermedades como la diabetes, la obesidad o las patologías cardíacas, indica las Naciones Unidas en el siguiente vídeo.

Seguridad alimentaria
Al ser un alimento no perecedero y no especialmente caro, las legumbres se consumen en todo el mundo, ayudando a reducir el hambre en los países con menos recursos naturales o económicos. De hecho, en las regiones donde la carne y los lácteos no son muy accesibles las legumbres se convierten en la principal fuente de proteínas para la población.
También son un alimento muy beneficioso para sus agricultores porque pueden utilizarlas para consumo propio o para venderlas, de modo que generan una gran estabilidad económica, según la ONU.

 

Beneficios medioambientales
Las legumbres fijan el nitrógeno de la atmósfera en el suelo, lo que contribuye a mejorar la fertilidad y la productividad de las tierras de cultivo. Esto hace que no sean necesarios los fertilizantes sintéticos que aportan nitrógeno al suelo y que son contaminantes, por lo que estos alimentos también ayudan a mitigar el cambio climático y el calentamiento global, indican desde Naciones Unidas.
Además, las legumbres evitan que se extiendan las plagas y las enfermedades que afectan a las plantas, promoviendo la biodiversidad agrícola.

Como después de tanta explicación seguro que entran ganas de saborearlas a continuación os dejamos alguna propuesta de fácil elaboración. A disfrutarlas, por supuesto, con un poco de aceite de oliva virgen extra, a ser posible, de Oleoestepa.

 

Cazuela de habas con alcachofas

 

 

 

 

 

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