Durante mucho tiempo nuestras decisiones alimentarias han estado determinadas por las calorías. Sin embargo, actualmente cada vez es más sabido que más allá del aporte energético de los alimentos, también es importante mirar sus nutrientes. Por eso, el aceite de oliva virgen extra es un alimento con altas calorías, pero al mismo tiempo, uno de los más beneficiosos.

Los alimentos en su forma natural pueden presentar cantidades variables de calorías, siendo los aceites vegetales de las opciones más energéticas.

Así dado que los aceites se conforman un 100% de grasas estos aportan 999 calorías por cada 100 gramos, siendo de esta forma de los alimentos más calóricos del mundo.

No obstante, en el caso del aceite de oliva extra virgen, que por supuesto resulta muy concentrado en calorías, se trata al mismo tiempo de un alimento muy beneficioso, al punto tal de ser llamado oro líquido por su gran valor para el organismo humano.

Además de ser una gran fuente de calorías, el aceite de oliva extra virgen ofrece antioxidantes y polifenoles con efecto antiinflamatorio para nuestro cuerpo siendo al mismo tiempo proveedor de grasas insaturadas con efectos positivos sobre la salud. 

¿Qué significa cada uno de los elementos que aparecen en tabla nutricional del aceite de oliva virgen extra?

En términos generales la tabla nutricional contiene información sobre la cantidad de energía (calorías) y nutrientes clave que encontramos por 100 ml de aceite de oliva virgen extra. Nos ayudan a comprender la cantidad de calorías y la cantidad de nutrientes en los alimentos que ingerimos y cuánto contribuyen a nuestra dieta.

Pero antes de inspeccionar la tabla nutricional de un producto hay que pararse a mirar la lista de ingredientes del producto. Todos los ingredientes de un producto se ordenan por peso, es decir, de lo que más contiene es lo que debe ir primero. Si leyendo detectas que los primeros 4 alimentos son de buena calidad, naturales, integrales, altos en proteína, no son azúcar, contiene vitaminas, minerales entonces lo más seguro es que te encuentres escogiendo un buen producto. Por el contrario, descarta productos que dentro de sus ingredientes te encuentres harinas refinadas (mayor del 70% como el trigo), azúcar, margarina o aceite vegetal hidrogenado (palma, girasol), entre otros.

En el caso del aceite de oliva virgen extra sólo debe aparecer un único ingrediente: el zumo de aceituna, el aceite de oliva virgen extra. Puede parecer obvio pero la normativa establece que no se puede etiquetar con la denominación ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA si el producto incluye algún ingrediente adicional.

A continuación, se muestra un ejemplo que nos servirá para explicar cada uno de los bloques que componen la tabla nutricional que aparece en la dorsal de las botellas de aceite de oliva virgen extra que puedes encontrar en el lineal de tu supermercado o tienda habitual.

 

  1. Valor energético por 100 ml

El valor energético se mide por las calorías que aporta cada 100 ml de AOVE. Se expresa, primero, en kilojulios (kJ) y luego en kilocalorías (kcal), el valor que más se suele entender.

Esta información es útil para comparar productos similares por 100 gr o 100 ml cuando no se proporciona el tamaño de porción recomendado o cuando planea consumir una porción más grande o más pequeña que el tamaño de la porción.

Las calorías son la suma de la energía que aportan los tres nutrientes más importantes (grasas, proteínas e hidratos), por lo que no debemos valorar el aceite de oliva como alimento de forma aislada por éstas. De hecho, a igual número de calorías, dos alimentos pueden ser muy distintos: uno de ellos podría ser rico en azúcares, y el otro de origen integral. Por ello se recomienda fijarse en cómo está compuesta sus grasas.

  1. Composición de grasas

Cuando el aporte de grasas es significativo como es el caso en el aceite de oliva con 91 gramos por cada 100 ml, no podemos dejar de mirar cuáles son sus grasas. Si hay un predominio de grasas saturadas nos hablará de un producto desaconsejable si queremos cuidar la salud y el colesterol en sangre. Por el contrario, si en su mayoría los ácidos grasos son monoinsaturados y poliinsaturados, será beneficioso para el organismo en conjunto. Respecto a los ácidos grasos poliinsaturados, resultan esenciales, ya que el organismo no los sintetiza y solo los podemos conseguir a través de la comida. Éste es el caso del aceite de oliva virgen extra, rico en grasa “buena” que, por ejemplo, ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL.

En este apartado hay que vigilar que el contenido en grasas transaturadas sea el mínimo, ya que son poco saludables para el organismo. Son creadas por las industrias donde se utiliza grasa procesada e hidrogenada. Al tratarse de un aceite de origen natural el aceite de oliva no contiene este tipo de grasa tan perjudicial para el organismo.

  1. Lista de nutrientes

En una dieta sana hemos de procurar también controlar el resto de nutrientes que aparecen en la tabla nutricional.

En líneas generales, es conveniente consumir más de los nutrientes que se encuentran en la parte inferior de la lista, como las vitaminas, el calcio y el hierro, pero ojo, el azúcar se encuentra en la parte inferior de esta lista, siendo la excepción a esta recomendación, ya que debemos controlar su consumo.

En relación al aporte de hidratos de carbono se detallan cuáles del total de los hidratos son azúcares, siendo aconsejable que la mayor parte de los productos que adquirimos no presenten más de un 10% de azúcares. Si no se describiera cuáles son azúcares, hemos de remitirnos a sus ingredientes y ver si presenta azúcar, fructosa, sacarosa o miel entre sus ingredientes. Si figuran estos nombres en su lista de ingredientes es porque el producto contiene azúcares y deben tenerse en cuenta en una dieta sana, y más aún en el caso de personas con triglicéridos altos o diabetes, por ejemplo. En el caso del AOVE su contenido es cero, siendo recomendable su consumo para personas con dietas que tienen limitados los azúcares.

Si hablamos de sal (sodio), lo ideal es no consumir en un día, más de 2.000 miligramos, según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por último, cabe destacar en el caso del aceite de oliva virgen extra su contenido en vitamina E, más elevado cuanta mayor sea su calidad. La vitamina E contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.

Esperamos que toda esta información sea de ayuda para poder entender que consumimos regularmente, los nutrientes del aceite de oliva virgen extra y que no seamos victimas de publicidad engañosa.

La palabra AOVE es un acrónimo que procede de las siglas de Aceite de Oliva Virgen Extra. Esta expresión era utilizada únicamente por los expertos de este sector, pero en los últimos años se ha ido popularizando gracias a los movimientos de comida saludable y a su difusión en las redes sociales.

Por derivación existen otros acrónimos quizás menos populares con los que se denominan las otras categorías. Es el caso de AOV para el Aceite de Oliva Virgen, o simplemente AO para el aceite de oliva convencional.

El AOVE, el irreprochable zumo de aceituna.

Ahora que sabemos qué significa AOVE, estamos en posición de preguntarnos, ¿Qué hace diferente al Aceite de Oliva Virgen Extra respecto a las otras categorías?

Pues fácil, su calidad. El AOVE es un zumo de aceituna intachable, sin defectos relacionados ni con su sabor ni con su aroma y que supera los requerimientos establecidos en un análisis físico-químico y multirresidual realizado por un laboratorio acreditado.

Como dice la etiqueta por norma, se extrae exclusivamente mediante procedimientos mecánicos. Aunque su grado de acidez no puede superar el 0,8% en el caso de los AOVE amparados por la Denominación de Origen Protegida Estepa (PDO) no puede superar el 0,3%. Este parámetro está directamente relacionado con la cantidad de ácidos grasos libres que hay en el aceite, derivado principalmente de un estado no óptimo de salud, como ocurre cuando las aceitunas están picadas, se han congelado o son recogidas del suelo. En definitiva, a menor acidez, mayor es la calidad del fruto y del AOVE producido.

Además de la acidez también se tiene en cuenta otros parámetros como el índice de peróxidos, el K270 o las ceras. ¿Qué hay detrás de esta nomenclatura química? Simplificamos. El índice de peróxidos expresa la cantidad de oxígeno activo en el aceite, aportando información sobre su grado de oxidación o enranciamiento. Aunque no debe superar los 20 meq/kg (miliequivalentes de oxigeno por kilo), los AOVE de Oleoestepa que están amparados por la DOP Estepa ese límite se restringe a menos de 15 meg/kg.

Científicamente el índice K270 es una prueba espectrofotométrica en el rango de longitud de onda ultravioleta que nos puede indicar la presencia en el aceite de compuestos de oxidación secundaria (distintos de los peróxidos) que presentan una absorción máxima a la longitud de onda de 270 nm. Estos compuestos son resultado del estado de conservación del aceite, de modificaciones sufridas fruto de los procesos tecnológicos, de contaminaciones o adulteraciones.

En definitiva, mide la capacidad de enranciarse en el tiempo, de modo que un aceite será de mayor calidad cuando menor sea su índice K270. Al igual que los parámetros anteriores la certificación de la DOP Estepa establece un límite más restrictivo con el objeto de garantizar una mayor calidad.

Y, por último, las ceras, presentes en el aceite de oliva a través de hojas o suciedad, por una elevada temperatura en su extracción y por una conservación inadecuada, entre otros motivos.

Aceite de oliva virgen o AOV

El AOV se extrae de la misma forma que el AOVE, pero su grado de acidez suele estar por encima del 0,8% situando el límite máximo en el 2%. Es decir, su contenido en ácidos grasos libres es más elevado, derivado un fruto en peor estado.

Hay casos en los que la analítica físico-química parezca un AOVE ya que cumple sus requerimientos. No obstante, será el análisis sensorial el que detecte algún defecto, deje de ser irreprochable y, en consecuencia, debiendo ser comercializado bajo la denominación aceite de oliva virgen.

Aceite de oliva virgen lampante o AOVL

El AOVL es el zumo resultante de las aceitunas de peor calidad. Presenta una acidez superior al 2% y múltiples defectos, que lo hacen no apto para el consumo humano, de ahí que se derive a refinerías industriales para producir otro tipo de aceites y subproductos.

En las refinerías se somete este zumo defectuoso a procesos químicos o térmicos en el que reducen drásticamente sus niveles de acidez y resto de parámetros físico-químicos, pero también sus compuestos orgánicos y antioxidantes naturales que tenía. La grasa vegetal resultante es la base principal del siguiente aceite que a continuación explicamos.

Una curiosidad: el calificativo “lampante” está ligado a la palabra “lámpara”, ya que este aceite no apto para el consumo humano se utilizaba para iluminar las habitaciones de los hogares desde la Antigüedad.

Aceite de oliva (refinado + virgen) o AO

Ésta es la categoría más confusa para los consumidores que vamos a intentar aclarar. El AO es una mezcla de aceites de oliva vírgenes con aceites refinados provenientes del AOVL antes explicado. En los lineales lo puedes encontrar bajo la denominación genérica aceite de oliva, y en algunos casos acompañado con la clasificación suave e intenso, dependiendo de la cantidad de AOV contenida en la mezcla.

Aceite de orujo de oliva o AOO

Al igual que el aceite de oliva se trata también de una mezcla de AOV y aceites refinados, pero en este caso a partir del residuo sólido de la aceituna, denominado orujo. Esta masa oscura se almacena en depósitos especiales durante la campaña de extracción del zumo de aceituna, trasladándose a las fábricas donde se procesa para extraer el aceite de oliva de orujo, popularmente llamadas orujeras.

Se trata de un producto apto para el consumo humano y se comercializa bajo la denominación Aceite de Orujo de Oliva.

Esperamos que este artículo le haya servido para aclarar algunos términos ligados al aceite de oliva que pueden llevarnos a la confusión. Si quiere saber más sobre la cultura del AOVE te invitamos a visitar otros artículos de nuestro blog y a suscribirte a nuestra newsletter.

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